Síntomas más frecuentes

Las personas con ELA no experimentan ni los mismos síntomas ni las mismas secuencias o modelos de progresión, y la enfermedad puede comenzar indistintamente en los músculos del habla, en la función de tragar, o bien en manos, brazos, piernas o pies. La persona afectada es plenamente consciente de su situación y del proceso evolutivo de la enfermedad ya que ésta no afecta a la mente. También se mantienen intactos los sentidos y los músculos de los esfínteres.

No hay patrón común

Aunque no hay un patrón común, los síntomas más frecuentes de los pacientes de ELA son los siguientes:

Sintoma1
Sintoma2
Sintoma3
Sintoma4
Sintoma5
Sintoma6
Sintoma7
Sintoma8